Mi estancia en el hotel Aire fue excepcional. Lo que más me impresionó fue la ubicación, un poco apartada del casco histórico, pero perfecta para disfrutar de la tranquilidad y el encanto de Ronda. Además, el hotel cuenta con instalaciones modernas y confortables, que me hicieron sentir como en casa. La habitación estaba equipada con todas las comodidades modernas y su diseño elegante creaba un ambiente acogedor y relajante.

La única pequeña desventaja que encontré fue la ubicación un poco apartada del casco histórico. Si bien Ronda es perfecta para caminar, puede requerir un poco más de tiempo y esfuerzo llegar a los principales puntos de interés desde el hotel.

la experiencia ha sido excepcional. un alojamiento muy limpio y perfecto con una ubicación tranquila y cómoda muy, pero que muy cerca de las atracciones locales, del centro de la ciudad y de la colina. habitaciones de buen tamaño y súper limpias que contaban con camas extremadamente cómodas, una ducha, instalaciones modernas. empleados profesionales con buenos modales. desayunos deliciosos y excelentes con ingredientes de origen local. el servicio al cliente también era individual.

El personal era muy servicial, la habitación de buen tamaño y súper limpia, con una ducha enorme, camas extremadamente cómodas. El servicio y la atención al detalle fueron individuales.

Los desayunos son deliciosos y excelentes con una gran selección de opciones. El personal es agradable y acogedor, lo mantienen todo muy limpio. Nuestro hotel está situado en una ubicación céntrica super cerca de sitios históricos, del centro histórico y también del viejo puente. Una comida deliciosa en el restaurante auténtico en los alrededores.

Este hotel, por si, se convierte en el destino de un viaje. Disfrutad de la calidad humana, atreveros con sus sabores y dejad que el tiempo pase despacio. Toda una "experiencia".

El tiempo pasa muy rápido cuando estás a gusto.

He estado en hoteles de todas las calidades y precios en muchas partes del mundo. Esto es uno de esos excepcionales. Cómodo, decoración de gran gusto, y trato muy cordial para el huesped.

Nos ha encantado nuestra estancia aquí, ha sido excepcional en febrero. El hotel era un lugar muy guay para, además gozaba de una zona histórica, cerca de restaurantes. Una ubicación tranquila y cómoda para visitar el Arco de Felipe V, que se encuentra a 10-15 minutos andando del hotel. Habitaciones bellamente decoradas y maravillosas y modernas con camas extremadamente confortables, una ducha enorme y además instalaciones modernas. El personal fue profesional y educado, y el anfitrión también. Hemos probado un desayuno delicioso y excelente con jamón, mermelada casera y además fruta incluido: )

Mariví, la dueña, es encantadora. La relación que se establece es muy cercana, si tu así lo deseas. El hotel es precioso, está decorado con mimo y es muy confortable.

No hubo nada que no nos gustase

Sin duda, lo mejor del hotel es el trato hacia el cliente; sin olvidar la excelente decoración de la habitación y los magníficos desayunos en el patio, donde con el fresco de la noche tomamos unos de los mejores gin-tonic que recuerdo.

Realmente creo que todo estuvo perfecto.

Las habitaciones son geniales, con todas las comodidades modernas que necesitas. El servicio es impecable y la comida es deliciosa. El personal es excelente en su trato. ¡Nos ha encantado! 😊

Buscar la perfección, es lo que se hace en este hotel, y pese a estar ya cerca, siguen trabajando por alcanzarlo. Ni falta de nada, ni hay nada de mas. Decoración y mobiliario, equipamiento, desayunos y, sobre todo, trato y atencion. Un autentico lujo en uno de los mejores entornos que a quien le guste la naturaleza y el arte, y la vida tranquila y serena, pueda imaginar. Aspiramos poder volver y disfrutar de nuevo de esta pequeña maravilla de establecimiento.

Lo que mas nos ha gustado es el trato y cordialidad de la responsable del hotel. Muchas gracias

Todo perfecto sobre todo el trato personal

Nos alojamos en un hotel superchulo cerca del puente viejo. La dueña, Marivi, fue lo más. Nos recomendó unas actividades superdivertidas como montar a caballo y hacer una cata de vinos. Además, las habitaciones eran súper modernas y cómodas, y el desayuno casero estaba para chuparse los dedos. ¡Repetiríamos sin pensarlo!

Lo único que nos faltó fue una fiesta nocturna en el hotel. Estaba genial para descansar y disfrutar del día en Ronda, pero eso de una buena fiesta para los juerguistas como nosotros no estaría mal.

Es un hotel con encanto,la habitacion aunque es pequeña tiene todos los detalles de muy buen gusto,la cama es comodisima y muy grande ,el baño es espectacular. La propietaria es muy amable y te hace estar como en casa.

No hay television, pero creo que eso es mas bueno que malo.

La ubicación del hotel, la habitación y la amabilidad de la dueña

Todo correcto